Historia. Del Palacio de Bauer a la Quinta de Vista Alegre
Orígenes. 1939-1965
El actual «Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma» tiene su origen en la creación, por Orden ministerial de 27 de diciembre de 1939, de la sección de «Bailes Folklóricos Españoles» del «Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid», ubicado en el Palacio Bauer de la calle San Bernardo, 44, importante y singular edificio del siglo XIX. Al mismo tiempo se nombraba a Laura Navarro, «Laura de Santelmo», famosa bailarina de la Edad de Plata, profesora responsable de dicha sección.
Este proyecto retomaba uno anterior de mayo de 1936. El claustro de profesores del «Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid» había aprobado la creación de una cátedra de baile bajo la responsabilidad de Carmen García Sevilla y para su correcto funcionamiento se dotaba de un pianista acompañante, Eugenio Barrenechea, y de un profesor de gimnasia rítmica, en la idea de formar cuerpos flexibles, ágiles, fuertes y dúctiles. No llegó a implantarse debido al estallido de la Guerra Civil.
De modo que en 2019 se cumplirán ochenta años de una institución mucho más joven que sus homólogas de música y arte dramático que nacieron ambas en octubre de 1831 con el nombre de «Real Conservatorio de Música y Declamación de María Cristina», situado en la Plaza de los Mostenses, número 25. En la Sección de Declamación existía la asignatura de bailes de sociedad, siendo impartida para los futuros actores por el maestro Andrés Beluzzi, dicha asignatura desapareció de los estudios en 1838.
El plan de estudios diseñado en 1940 estaba estructurado en cuatro cursos, uno intensivo y tres normales. El cursillo intensivo era de preparación plástica y rítmica, y de gimnasia y cultura física. Concluido este cursillo, los alumnos eran divididos por su edad en dos grupos, los menores de quince años y los mayores de esa edad.
En 1942 esos cursos pasaron a denominarse «Cátedra de Bailes Folklóricos». A Laura de Santelmo la apoyó en su etapa como directora (1940-1965) un equipo formado por Pilar Monterde Marco, Antonia Camacho Ruiz, Carmen López Alonso “Carmina Miracle” y los pianistas acompañantes: Eugenio Barrenechea y Luis Domínguez.
En el Teatro Real. Plaza de Isabel II. 1966-1990
El año 1966 trajo importantes novedades: una nueva dirección, un cambio de sede y la implantación de los estudios de ballet clásico. Tras la jubilación de Laura de Santelmo asumió la dirección la profesora Carmina Miracle (1966-1969). Después de la reconversión del Teatro Real en sala de conciertos, fue decidido el traslado del «Real Conservatorio Superior de Música», separado desde 1952 de la «Real Escuela Superior de Arte Dramático», que, junto con su Sección de Danza, pasaron a ocupar las dependencias del Teatro Real con entrada por la plaza de Isabel II.
El 18 de octubre de 1966, con presencia del ministro de Educación y Ciencia, Manuel Lora Tamayo, se realizó el acto de inauguración de la nueva sede con unas jornadas de teatro y danza. El programa fue preparado por las maestras Carmina Miracle y Antonia Camacho con piezas de ballet clásico y danza española. Los estudios comprendían las materias de baile español y danzas folklóricas, y se contrató a Ana Lázaro, especialista en ballet clásico, para que impartiera esa materia.
Un paso importante fue conseguir que la sección de danza, cuyo alumnado había crecido enormemente, dejara de ser una sección «invisible» y se le otorgara un puesto más significativo y oficial pasando a llamarse la institución, por Decreto de 16 de marzo de 1967, «Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza».
Tras un proceso de concurso-oposición convocado en 1969 para cubrir la plaza de «Profesora especial de Danza folklórica española» al que se presentaron varias candidatas, entre otras, Benita Jabato, «Betty», Carmina Miracle, Antonia Ruiz Otón y Guillermina Martínez Cabrejas, «Mariemma».
Esta última ganó la oposición, abriéndose una nueva etapa bajo la dirección de la bailarina y coreógrafa vallisoletana, la cual acometió la tarea de ordenar los estudios de baile español, estructurándolos en lo que ella denominó las cuatro formas de la danza española: escuela bolera, folklore, danza estilizada y flamenco. A la vez, consideró imprescindible que los estudiantes de danza española obtuvieran una buena base de ballet clásico, denominada por Mariemma «Base académica».
Por Decreto de 11 de octubre de 1973, Mariemma fue nombrada «Catedrático extraordinario de Danza española». Desde 1969 y hasta el año de su jubilación en 1985, dirigió dicha especialidad de danza. Entre los profesores de esta etapa se encuentran: Antonia Camacho, Paco Fernández, Raquel Lucas, Carmen Rollán y Rosa Ruiz.
Por otra parte, la danza clásica fue responsabilidad de Ana Lázaro, quien diseñó un plan estructurado en siete años. Formaron parte de la sección de ballet clásico, entre otros, los profesores: Arcadio Carbonell y Mercedes Huete. En 1983 Aurora Pons ganó la cátedra de esa especialidad y asumió la dirección académica.
El Conservatorio de la calle Soria. 1991-2016
Nuevos aires llegaron para las enseñanzas artísticas en 1990 con la Ley Orgánica General del Sistema Educativo. En este momento hubo que afrontar un nuevo traslado de sede, ya que al cerrarse el Teatro Real para su rehabilitación, se decidió la separación de los estudios de danza de los de arte dramático. Se lograba así la autonomía de la danza al crearse por Real Decreto de 23 de noviembre de 1990 el Real Conservatorio Profesional de Danza. Un paso importante en el reconocimiento de la especificidad y demanda social de una rama artística que no podía seguir anexada al arte dramático debido al auge y complejidad alcanzada.
En 1991 los estudios de danza inauguran una nueva sede en la calle Soria, número 2, bajo la dirección de Virginia Valero. En esta etapa se desarrollaron nuevos proyectos como la creación del taller coreográfico en 1992, así como la implantación de la especialidad de danza contemporánea en el curso 2000-2001, un auténtico hito en la historia de la danza en España.
En 2006 la institución pasó a denominarse «Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma», coincidiendo con un cambio de dirección al asumir Mar Mel el cargo de directora. En sus doce años de gestión ha llevado a cabo, junto a su equipo, nuevos proyectos que han visibilizado a nivel internacional la excelente preparación obtenida por los estudiantes en todas las especialidades de danza impartidas.
En la Quinta De Vista Alegre. 2016
En septiembre de 2016 se produjo un nuevo cambio de sede. La Comunidad de Madrid decidió que el aprendizaje de la danza se trasladara a un edificio histórico situado en la Quinta de Vista Alegre de Carabanchel Alto, se trata del antiguo «Reformatorio Príncipe de Asturias», edificio proyectado por el arquitecto Carlos de Luque López en un estilo neomudéjar madrileño, cuya inauguración tuvo lugar en 1925.
La Finca de Vista Alegre también alberga numerosas instituciones con fines sociales y educativos como el «Conservatorio Superior de Danza María de Ávila».
El reto del traslado desde la calle Soria a Carabanchel fue superado con trabajo, dedicación y generosidad por parte de profesores, personal de administración, auxiliares, alumnos y padres.
En mayo de 2018 ha asumido la dirección un nuevo equipo a cuyo frente se encuentra la profesora y coreógrafa Arancha Carmona. Nuevos proyectos y nuevas ilusiones para afrontar un futuro que será construido entre todos.